viernes, 11 de octubre de 2013

LAS SOMBRAS DEL GATO

Cinco sombras tuvo el gato,
sólo una conservó.

Una saltó al minutero
y entró al bosque del reloj,
duerme en los zapatos viejos
con que el tiempo caminó.

Otra va de polizón
en un barco pescador
y pesca sombras de peces,
luces de pez volador.

La tercera busca estrellas,
va de terraza en balcón
para sumarle a su lomo
pelitos de resplandor.

Y la que falta es la sombra
que, cual viento corredor,
hace ya siglos que corre
tras la sombra de un ratón.

María Cristina Ramos