lunes, 22 de octubre de 2012

Para las madres que habitan la memoria.



AGUAMADRITA


Dónde estarás me digo y me arrebujo
en los rincones donde me querías
donde nos amadrabas en silencio.
Oigo tu hablar cortado pasto limpio
arrancado a tirones de tu aliento
agua de viejo cauce agua valiente
de mi sola palabra aguamadrita.
Tu mano entrelejana me desbasta
de todas mis hendidas enterezas,
de tu sombra me vienen los veranos.
Mas te vas en sigilos nuevamente
madrugada de fábrica y sirena
y yo espero de angustia y sin abrigo
tras los postigos de una casa quieta.
Aguamadrita, el mundo se hizo añicos
y ando de tierra en tierra buscando sus pedazos.
Si ves pasar un ay guarda silencio
o mejor canta un poco con tu voz de mañana.
He perdido las brújulas sedosas de tu sangre
y llueve todo el día sobre mi libro abierto.


En un claro del mundo
María Cristina Ramos
Editorial Ruedamares, 2012


Foto: Para las madres que habitan la memoria.

AGUAMADRITA

Dónde estarás me digo y me arrebujo
en los rincones donde me querías
donde nos amadrabas en silencio.
Oigo tu hablar cortado pasto limpio
arrancado a tirones de tu aliento
agua de viejo cauce agua valiente
de mi sola palabra aguamadrita.
Tu mano entrelejana me desbasta
de todas mis hendidas enterezas,
de tu sombra me vienen los veranos.
Mas te vas en sigilos nuevamente
madrugada de fábrica y sirena
y yo espero de angustia y sin abrigo
tras los postigos de una casa quieta.
Aguamadrita, el mundo se hizo añicos
y ando de tierra en tierra buscando sus pedazos.
Si ves pasar un ay guarda silencio
o mejor canta un poco con tu voz de mañana.
He perdido las brújulas sedosas de tu sangre
y llueve todo el día sobre mi libro abierto.


                                                  De En un claro del mundo
                                                    María Cristina Ramos
                                                    Editorial Ruedamares, 2012


lunes, 8 de octubre de 2012


Inicios de septiembre. Participación en Leo en Patagonia, Jornadas del IFD 9, de Centenario, Neuquén. Reflexiones en torno a la literatura para niños y también presentación de mis libros más recientes a docentes y estudiantes. 




Arriba con Ricardo Costa, director y poeta. 
Abajo, compartiendo "¿Dónde está?", desventuras y alegrías de un lobo que aprende a escribir. 

Golondrinas



El cielo se puso oscuro
como escrito en letras finas,
pintado de hilitos negros,
cielo gris de golondrinas.

El viento las asistió
con rumbos en las esquinas
donde se cruzan las dos
corrientes de brisa andina.

Peces de sombra en el aire,
sombra de azul peregrino,
nubes que dejan pasar
nube cargada de trinos.

Una llevaba un dedal
con hojas de tamarindos;
otras, piedritas de sal
para marcar el camino.

Como cola de cometa
que muy lejos se ha perdido,
las hemos visto pasar
aunque estábamos dormidos.


De Rondas del agua
Nostra Ediciones